¿PUEDES SALTAR LA CUERDA SIN ZAPATOS?
Verás a muchas personas saltando la cuerda sin zapatos y recomendándolo, y aunque tiene algunos beneficios, es importante entender los riesgos antes de intentarlo.
La mayoría de las personas pasan la mayor parte de su vida con zapatos o zapatillas, lo que ofrece mucho acolchado y comodidad. Muy pocos pasan tiempo significativo descalzos, y mucho menos haciendo ejercicio de esta manera. Una pregunta simple que deberías hacerte es: ¿saldrías a correr sin zapatos? Si no, ¿por qué no? Lo mismo se aplica a saltar la cuerda.
En el salto con cuerda, la acción principal es el bounding, donde la persona salta explosivamente hacia arriba y hacia abajo sobre las puntas de los pies sin dejar que los talones toquen el suelo entre saltos. Debido a esto, se aplica una tensión constante a los tendones de los gemelos y los tendones que recorren la parte inferior de los pies, en los arcos. Si un saltador tiene tensiones musculares, la intensidad repentina de saltar descalzo puede provocar dolor en los pies. Una afección dolorosa que muchos sufren anualmente es la fascitis plantar (inflamación en los arcos en la parte inferior de los pies). Esta condición puede tardar mucho en desaparecer (a veces volviéndose crónica durante meses o años) y puede empeorar con el sobreentrenamiento y la falta de una rutina de estiramiento regular.
Dicho esto, introducir gradualmente el salto con cuerda descalzo puede ayudar a fortalecer los pies, lo que tiene algunos posibles beneficios para la salud al exponer los tendones a una carga mayor de la que están acostumbrados. Sin embargo, es importante tener en cuenta el volumen: gradual significa gradual.